Al pobre Gork, un joven gorila de siete años, lo han capturado y lo han enviado al zoo de Barcelona. Bemba, un muchacho guineano que trabaja en el zoo y que tiene la capacidad de comunicarse con los gorilas, decide regresar a su país y llevarse a Gork con él. Para eso, lo roba del zoo, se introducen en un barco a escondidas y emprenden un largo viaje, lleno de visicitudes, hacia la selva y la libertad que ambos añoran.
¿Qué hace un gorila en una jaula? Enloquecer. ¿No es algo cruel tener animales encerrados únicamente para nuestra satisfacción? Porque, por muy bien que los tratemos, por muchos atenciones que tengamos con ellos, una jaula no deja de ser una prisión. ¿Y qué han hecho para estar encerrados en una prisión? ¿Es un delito ser de una especie distinta a la nuestra? ¿Merece eso el castigo de privarlos de la libertad? Con esta aventura quiero poner en cuestión el papel actual de los parques zoológicos urbanos, en los que se hace sufrir a los animales de una manera absurda y se les convierte en títeres vivientes para que nos entretengan y satisfagan nuestra curiosidad.
Edición catalana: Gork i Bemba, polissons. El Vaixell de Vapor, serie Taronja, 118. Editorial Cruïlla. Barcelona, 2001. 157 pág. Ilustraciones: Andrés Cañal.