EL FIL DEL FUNÀMBUL

Agnès descubre inesperadament haciendo un trabajo de Historia que los antepasados de su padre adoptivo fueron negreros que compraban esclavos en la costa occidental de África y los vendían en La Habana. Este descubrimiento la trastorna profundamente y le hace plantearse su identidad y las causas de la adopción. En medio de este conflicto, su mejor amiga le cuestiona la sexualidad y, con ello, su confusión aumenta. Los orígenes de Agnès, su negritud, su sexualidad, su validez com ser humano son cuestiones que se le plantean de pronto y que le exigen una respuesta. Del acierto de ésta dependerá su futuro.

Inicialmente me planteé este proyecto como una novela que girase alrededor del tráfico de esclavos en el siglo XIX. Me documenté y empecé a pensar en el argumento. Pero la acción de época se me resistía, me resultaba artificiosa y poco convincente, con tendencia a derivar hacia la novela de aventuras. Y no quería escribir una novela de aventuras. De modo que arrinconé el proyecto. Un día, una buena amiga me telefoneó y me contó el problema que tenían con su hija, una niña negra adoptada, que ya se había convertido en una adolescente y, como tal, reclamaba su identidad y un espacio propio en la vida. Yo conocía a la niña desde el momento de su adopción y su conflicto me preocupó. Sabía que era una muchacha inteligente y que había sido educada con valores sólidos. ¿Qué había fallado, entonces? Nada, no fallaba nada, su rebeldía y confusión formaban parte del proceso de elaboración de una identidad. Y la interiorización de este conflicto me hizo reconducir el proyecto inicial por un nuevo camino, más íntimo, más comprometido, más sanador.