Exposición de fotografías de Elisabet Mabres en la galería H₂O
Las calles tumultuosas de Hong Kong, sus edificios-colmena, los alrededores selváticos, el abandono súbito que deja atrás rastros de vida y de intimidad y, en medio de todo esto, una mujer enmascarada que se pasea, se ofrece, se recoge y se exhibe en una especie de provocación inquietante que te desconcierta porque desconoces su significado.
Estos son los temas que la artista Elisabet Mabres aborda en las 41 fotografías de distintos formatos que ha colgado en las paredes de la galería H₂O, de Barcelona, y que permanecerán colgadas hasta el 1 de junio. También exhibe un vídeo que, más ampliamente, ofrece un relato parecido y en el que se integran las imágenes expuestas.
La exposición refleja el viaje de la artista al Lejano Oriente, a donde fue con una idea y de donde volvió con un montón de fotografías y frames para darle forma. Durante el acto de inauguración, las máscaras se encarnaron de nuevo y se pasearon entre el público, silenciosas y perturbadoras, en una performance yuxtapuesta que pretendía reproducir los interrogantes que te puedes plantear ante algunas de las obras. Y, imbuida de arte, Elisabet, siempre sorprendente, arte ella misma, nos explicaba las intenciones de su proyecto y el paso de su personaje por los hogares-ataúd, nichos de poco más de un metro cúbico de espacio, en donde hombres y mujeres se apretujan con todo lo que tienen —un lecho, dos camisetas, un fogón, una tetera, un despertador…— y allí comen, allí duermen y hacen todo lo que conforma una vida.
Pero el suyo no es un reportaje periodístico o un memorándum fotográfico, sino una mirada que observa con intención y capta aquello que busca, y cuando no lo encuentra, lo provoca. En la exposición se percibe que el paso de la artista por los espacios que visita no es pasivo únicamente, sino también provocativo; no capta solo la realidad inerte y cotidiana, sino que introduce un factor personal de distorsión buscando las reacciones de los que habitan esta realidad y de los que la contemplan a través de ella. ¿Por qué? Supongo que porque es así, provocadora, inquieta, original, y no se resigna a fotografiar simplemente lo que tiene delante, sino que quiere ir más allá y trascender una realidad circunstancial.
Ella, los otros (Ella, els altres) es un paso más de Elisabet Mabres en la búsqueda de una expresión personal que la signifique en el mundo que la rodea y que vive como una especie de desafío, de lucha persistente y voluntariosa contra el anonimato. De hecho, la lucha de todo artista.